Por: Esteban Rojas
Que joder con esos yanquis que nos cogieron de juego pelota cuando, son ellos los que nos joden al derecho y al revés, día a día, año tras año, y
a cambio nosotros no podemos labrarlos con el mismo cincel de su
repudio antinacional, y meterlos dentro de un decreto de reciprocidad
como dual, para que la vaina sea igual, que desde que el afroamericano
Obama, descubrió que somos una raza de estirpe guerrera-peligrosa de
sangre roja rh (+) que tuvimos a un tal Bolívar y después a un Chávez,
uno que le dio paz y libertad a muchas naciones del Continente a
caballo, y el otro cooperación y lecciones de hermandad bien sopladito a
lo llanero a los pueblos del Sur y del Caribe, viniera y nos marcara
con lo que será en lo adelante de por vida a no ser que la oposición que
está renuente -con mucho miedo- a hacerse cargo del coroto del Estado,
nos ponga un gobernante que le jale bolas como lo hacen actualmente
Julio Borges, y demás prestatarios de la antidignidad venezolana dentro y
fuera del país y, nos empeñen más de lo que nos tiene Maduro con Rusia y
China sin USA y, logren a cambio que el magnate Trump nos libere de ese
oprobio que atropella nuestra dignidad patriótica, y nos tenga como
esbirros, como no lo hace con otras naciones como Colombia que sí es una
amenaza de guerra, muerte y droga y miseria para el mundo que, donde
hay un colombiano de doble personalidad como un mal sujeto a lo Santos,
habrá un paramilitar sanguinario de entrada o de salida sin escape,
triturando las acciones de paz de ese país.
Somos los verdugos de los EEUU y, eso no lo hemos ganado por socialistas
revolucionarios no encajados a la política de ese país que, cada día no
encuentra como invadir y desestabilizar estados que no se les
arrodillan como lo hace entre tantos en el presente: el presidente
actual del Perú cuando está en su presencia y se babea de inmoralidad
cuando ladra como un perro cuando ve al amo, lo que le da cosquillas a
la oposición venezolana que no encuentra como agazaparse más de lo que
han hecho todos estos años desde, que el imperio les impuso el
cronograma de las malas acciones que terminaron con su accionar
guarimbero de provocación y muerte que, todavía siguen como apátridas
traidores cuando danzan por el mundo en una lastimera pasantía que los
baña de cómplices al recibir órdenes precisas de jugarle sucio al país
y, se escudan exigiendo lo que no se merecen como desconocedores de la
democracia venezolana que nos le importa quedarse a la deriva
políticamente contar de tener el apoyo del Departamento de Estado a
quienes está a su merced.
Menos mal y gracias a ellos mismos que no tendremos ni a Capriles, ni a
Julio Borges, ni a Ramos Allup como los traidores que son, metidos en la
ruleta de los candidatos en este período electoral, por lo menos en eso
Venezuela estará salvo de caer en las garras de tan mal fieras que son
capaces de todo, cada uno a como se lo impongan como lo que son, los
bien degenerados de la política que jamás se acercaron al pueblo, sino
todo lo contrario, jugaron con las bondades de una parte del pueblo que
creían en ellos, pero que ninguno de ellos se preocupó por su suerte y,
se hicieron los locos y se prestaron al desconocimiento de las acciones
del Estado y, como no tienen nada que buscar, prefieren descalificar el
gobierno en sí y, ahora quieren elecciones libres con un CNE a su favor
que los favorezca sin vencer en su intención como lo era antes en la
IV-R, que es lo que quiere el Departamento de Estado.
Ojala que el presidente Maduro comience a darse cuenta que ya es hora de
corregir muchas situaciones que se vienen haciendo recurrentes en el
país que, al aumentar el sueldo a los trabajadores, los ladrones que son
tantos dentro del país hacen lo mismo con sus productos y como el
Estado no tiene control, seguimos en la misma con más inflación y, más
degenerados que hay dentro del capitalismo venezolano entre aquellos que
juegan como comerciantes con la vida del venezolano y, ojala que por lo
menos, se le ocurra disponer de un decreto que acabe de una vez con
tanta miseria acumulada y que declare a los especuladores que cada día
suben todo como los enemigos número uno de la paz de los venezolanos, y
se les vea como los verdaderos enemigos de la seguridad y de la mala
vida que lleva el pueblo y, de una buena vez se los mandé a los yanquis a
ver que hacen con ellos, ya que con los políticos de oposición jamás
los pusieron en jaque, sino más bien les dieron casa por cárcel como
premios.
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