LA DOCTRINA CAPITALISTA DENTRO DE LA IGLESIA

Por: Israel Mendoza Abreu

Las instituciones de carácter social sean educativas, políticas, religiosas, culturales, de salud… Tienen en si siempre un ideal de ser democráticas, no obstante, en todas ellas siempre influye la decisión del grupo que la dirige o representa y el accionar de los asambleístas que conforma su colectivo, siempre y cuando estén claros en relación con el deber ser de su funcionalidad y sean mayoría. Aunque, esto es muy relativo, ya que muchos de sus integrantes pueden ser fieles, conformistas, desinteresados e inoperativos ya sea por comodidad, creencia, temor, inseguridad o conveniencia.

En el caso específico de las instituciones de carácter religioso llamados comúnmente cristianos como: católicos, evangélicos, adventistas, pentecostales y otros. Se supone que existe una doctrina dogmática en cada organización que indica los pasos a seguir en relación con su organización, funcionamiento, relaciones interinstitucionales y sociales de carácter ontológico, axiológico, epistemológico y teleológico que le deben ubicar dentro de esa doctrina. Sin embargo, en muchos casos es muy fácil presentar el supuesto seguimiento de esa doctrina con cortinas de humo confusas para sus feligreses y hacer realmente otra cosa que le produzca mayores beneficios económicos y prebendas como las que ofrecen los partidos políticos de ultraderecha a sus seguidores y defensores acérrimos.

 

La iglesia Católica hace muchos años que dejó de ser un espacio cristiano que reúne a sus feligreses con el fin de mantener y hacer crecer su fe. Cada día se nota con mayor auge en todos los países del mundo que esta mal llamada "iglesia Universal", es el partido político de ultraderecha más recalcitrante y capitalista de mayor poder ideológico/conservador de la filosofía Escolástica modificada. Pero, manteniendo sus ideales y principios ya que su dogmatismo se mantiene intacto, acerca de que ellos son los únicos autorizados para recibir la directriz divina, que los capitalistas son los únicos que pueden y deben gobernar y los demás somos sus vasallos, los que debemos trabajar y producir para ellos. ¡Tremenda Iglesia cristiana! con sobrada razón son abiertos y amplios opositores a toda ideología con características de beneficio social generalizado para sus seguidores, pues no quieren repartir beneficios con nadie ya que eso impide mayores prebendas para sus integrantes.