Por José Vicente Rangel
1) Santander reapareció en las figuras
siniestras de Alvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque. Todo el
antivenezolanismo que recoge la historia aprovecha las circunstancias
por las que atraviesa Venezuela para descargar lo más oscuro de ese
sentimiento. Siempre fue muy difícil la relación entre las dos naciones.
Siempre se interpuso la concepción autoritaria de la oligarquía que
gobierna a Colombia. En todo momento ese liderazgo pretendió imponerse
al vecino –nosotros– con todo tipo de artimañas. Utilizando a veces
torcidas interpretaciones de la ley, o recurriendo a hábiles juegos
diplomáticos. Presionando en momentos conflictivos con amenazas
solapadas, en desarrollo una estrategia de acoso y manipulación de las
relaciones entre los dos Estados. En el muestrario hay de todo. Desde la
firma de un tratado sobre navegabilidad en ríos de Venezuela y
demarcación de fronteras, en las que resultamos perjudicados, hasta
agresiones fácticas consistentes en violar áreas marinas e incursionar
en territorio nacional con irregulares tutelados por la Fuerza Armada
colombiana.
2) Ha habido de todo en esa relación
traumática. La parte artera se manifestó, prácticamente, en episodios
singulares, como ocurrió con el éxodo de millones de colombianos debido a
la inseguridad y situación de pobreza en que vivían en su patria. Éxodo
que nunca importó a los gobiernos oligárquicos para los cuales esa
operación representó un alivio, porque los liberó de muchos y costosos
compromisos sociales, y, al mismo tiempo, sirvió para acusar a Venezuela
de aprovecharse del fenómeno para contar con mano de obra barata. Lo
mismo pasó con la insurrección armada que sirvió para acusar a Venezuela
de aliada de las FARC. Para atribuir al gobierno de Chávez solidaridad
con la guerrilla e ignorar la colaboración prestada para el logro de la
paz.
3) Los gobiernos colombianos con sus
campañas miserables contra Venezuela son, precisamente, los que más se
han ensañado contra su pueblo. Gobiernos de las grandes masacres,
violadores sistemáticos de los derechos humanos. Gobiernos de poderosos
grupos económicos, impulsores de graves crisis económicas que
esparcieron el hambre por y la miseria en su territorio.
4) Esos gobiernos, los dos de Uribe, los
dos de Santos y el de Duque que ahora comienza, se repiten con sus
procedimientos tortuosos, antidemocráticos, pero cubriendo siempre con
habilidad las apariencias. Uno de ellos logró hasta el premio Nobel de
la paz en medio de la sangre derramada. Otro implantó el Estado narco en
medio de una orgía de violencia. Y el último viene dispuesto, por los
excesos verbales en que incurre y la fruición con que acoge la asesoría
de Mr. Trump, a servir de instrumento para la intervención armada contra
Venezuela.
5) En el plan, según todas las
informaciones, Colombia es el instrumento escogido para encabezar la
felonía. Cuenta, en primer término, para la realización de una operación
militar de envergadura, con siete bases militares gringas; con una
Fuerza Armada recién equipada, y con la logística necesaria, en materia
de inteligencia, del imperio. Mientras la mayoría de gobiernos de la
región se opone a la intervención armada cubierta de humanitarismo –y
otros entra en un proceso de duda–, el gobierno de Colombia no oculta su
satisfacción ante la posibilidad de materializar el legado de odio de
Santander. Apelando, ahora, al conocido recurso de la puñalada trapera…
*CLAVES SECRETAS*
*NICOLÁS MADURO se salió, una vez más,
con la suya. Con su proverbial astucia logró un éxito que desconcertó a
sus adversarios, a quienes dentro del país apostaban a que el presidente
no asistiría a la Asamblea General 73 de Naciones Unidas por temor a
ser objeto de una celada –ejemplo: la detención en New York con
cualquier pretexto o un atentado personal–, pero lo hizo. Hasta última
hora el pronóstico era que no asistiría, y el propio gobierno de los
Estados Unidos se lo creyó, y, según versiones que circulan, éste se
enteró del viaje cuando Maduro anunció desde el avión que lo trasladaba
que se hallaba próximo a arribar a territorio norteamericano…
*ES SU característica: trabajar con el
factor sorpresa. Así lo ha venido haciendo. Cuando, por ejemplo,
sorprendió a los venezolanos al convocar a constituyente y provocar un
quiebre en la situación nacional al acabar con la violencia guarimbera y
entronizar la paz. Hay más ejemplos de un líder que apela al sentido
común para canalizar respuestas a las situaciones críticas que ha tenido
que manejar…
*OTRO EJEMPLO: el discurso que pronunció
ante la Asamblea de la ONU. No era fácil el desafío. Los que siempre
han dudado de su capacidad intelectual, y en forma arrogante lo
desprecian en cualquier circunstancia excepcional, se llevaron una
colosal sorpresa. Porque lo que Maduro dijo ese día ante una audiencia
calificada y exigente fue de una contundencia aplastante contra lo que
Donald Trump y otros oradores sostuvieron en sus discursos. El suyo fue
impecable en la forma y en el fondo conceptual y principista.
Reivindicando los valores de la paz, la soberanía, la independencia y el
respeto a los derechos humanos. Fue la respuesta, hábilmente concebida y
elaborada, para contrastar con la deprimente posición de los voceros
del imperio…
*POR CIERTO, la revista Semana de
Colombia trae un ácido comentario sobre la nueva relación Trump-Duque,
titulado “Trump y Duque renarcotizan sus relaciones”. No es para menos:
Colombia el mayor productor de coca del mundo y Estados Unidos el mayor
consumidor de droga del mundo…
*JUSTICIA VENAL, dominada por políticos
corruptos: Lula preso e impedido de participar en las elecciones que con
seguridad ganaría; Cristina Fernández procesada para evitar que gane
las próximas elecciones en Argentina; Rafael Correa igual, víctima en
Ecuador de jueces sumisos al poder, para inhabilitarlo. Así actúa la
derecha cuando es poder…
*AUTOCONFESIÓN: El presidente
norteamericano Donald Trump no solo fue puesto en evidencia por el New
York Times sobre la reunión efectuada por delegados suyos con militares
golpistas venezolanos, sino que ha estado declarando favorablemente a la
opción de la intervención militar en Venezuela. También, en declaración
en la sede de la ONU, manifestó algo así como que la estabilidad del
presidente Maduro dependía de la posición que adoptaran los militares
venezolanos, los cuales estaban en capacidad de derrocarlo. Craso error
del presidente norteamericano, producto probablemente de la asesoría de
dirigentes de la oposición, tipo Borges, Ledezma y otros que se la pasan
viajando al exterior y calentándole las orejas a gobernantes de otras
naciones con informaciones falsas. Trump pudiera recabar información en
otras fuentes que coinciden en confirmar la lealtad de la FANB,
ratificada oficialmente por sus Altos Mandos. Esta posición de Trump es
deplorable. Rebaja su condición de presidente al incurrir en falsedades
que lo colocan en el plan de un golpista cualquiera…
*PALABRA DE Donald Trump: “Venezuela es
un desastre y hay que limpiarlo”. ¿No sería más apropiado, señor
presidente de Estados Unidos, limpiar la Casa Blanca?…*NO FUE Elías Jaua
quien adquirió material escolar en Colombia cuando estaba al frente del
Ministerio de Educación. Entonces, ¿quién hizo la operación? ¿Se
investiga el caso?
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