lunes, 5 de noviembre de 2018

QUE LE DECIMOS A LOS NIÑOS

Por: Prof. Yuraima Reyes 
 
A MUCHOS DE NOSOTROS NUESTROS PADRES O MAESTROS NOS LLAMARON ESTÚPIDOS, BOBOS O PEREZOSOS, NOS DIJERON QUE CAUSÁBAMOS PROBLEMAS O QUE NO ÉRAMOS LO BASTANTE BUENOS.


Antiguas creencias negativas que has estado acarreando durante mucho tiempo ¿De dónde proceden estas creencias negativas? Las aceptamos cuando éramos pequeños. Entonces absorbíamos todo lo que nos decían. Cuanto más oíamos a nuestros padres u otros adultos decir cosas negativas sobre nosotros, más nos las creíamos.

Cuando éramos pequeños solíamos decirnos cosas horrendas y menospreciarnos los unos a los otros. Pero ¿por qué lo hacíamos? ¿Dónde aprendimos esa conducta? A muchos de nosotros nuestros padres o maestros nos llamaron estúpidos, bobos o perezosos, nos dijeron que causábamos problemas o que no éramos lo bastante buenos.

A lo mejor nos avergonzamos al escuchar esas opiniones, pero nos las creímos. Poco podíamos imaginar lo nocivas que iban a ser estas creencias o hasta qué extremo quedarían arraigados en nosotros el sufrimiento y la vergüenza que nos iban a ocasionar.

En la escuela no me enseñaron el efecto que tendrían mis palabras en mi vida. Nadie me enseñó que mis pensamientos eran creativos, que, literalmente, podían dar forma a mi destino o que lo que yo dijera verbalmente regresaría a mí a través de mis experiencias. Nadie me dijo nunca que merecía que me amasen o que me sucedieran cosas buenas.

Por supuesto, tampoco nadie me dijo que la vida estaba para apoyarme. Ahora podemos cambiar todo eso para nuestros hijos. Una de las cosas más importantes que podemos hacer por ellos es recordarles la verdad básica de que son encantadores. Nuestro papel como padres no es ser perfectos o hacerlo todo bien, sino ser cariñosos y amables.

Los niños hoy en día tienen muchas más cosas que afrontar que cuando nosotros teníamos su edad. Están sometidos al asedio constante de las noticias sobre la crisis mundial y continuamente se ven obligados a tomar decisiones complicadas.

La forma en que los niños manejan estos retos es un reflejo directo de cómo se sienten realmente respecto a sí mismos. Cuanto más se amen y se respeten, más fácil les resultará tomar las decisiones correctas en su vida.
 Resultado de imagen para INDEPENDENCIA EN EL NIÑO
Es importante que inculquemos a nuestros hijos el sentido de independencia, de poder y que sepan que pueden marcar la diferencia en el mundo actual. Pero por encima de todo, es esencial que les enseñemos a amarse a sí mismos y a que sepan que son lo bastante buenos hagan lo que hagan.

Los más jóvenes nos están mirando y escuchan todo lo que decimos. Cuando tú empieces a Creer cosas positivas sobre ti, también lo harán tus hijos.

Educa a los niños que hay en tu vida, del mismo modo que tú estás aprendiendo a educarte a ti mismo. Recuerda: nadie tiene el niño o la niña «perfectos», ni el padre o la madre «perfectos». Estamos destinados a tomar malas decisiones un día u otro. Eso simplemente forma parte del aprendizaje y del proceso de crecer. Lo que importa es que ames incondicionalmente a tu hijo y, ante todo, que te ames a ti mismo incondicionalmente.

Afirma: Puedo ser lo que me proponga. Puedo hacer lo que me proponga. La vida está de mi parte.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

La cultura de la resistencia

  Por   Ramzy Baroud   Fuentes:  CounterPunch Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens La resistencia no es una banda de hombres...