POR PEDRO FARÍAS
Como
discutir con una señora y defender al gobierno cuando en la cola del
supermercado ve que su quincena le alcanza para comprar un poco de
queso y algo de legumbres para pasar pocos días y además es lo único que hay, como explicarle la
mano invisible del mercado, las sanciones económicas o alguna de las
razones de la crisis venezolana y que todo esta destinado para su
desesperación, cuando ella ve su tarjeta de débito con esa mirada
de querer un poder mágico y hacerla de saldo infinito para llegar a
final de la quincena, la misma mirada que he tenido yo mas de una vez
y peor aun escucharla pedirle al mismísimo Jesuscristo por la
invasión de los marines made USA y que acabe con todos los
chavistas, quizás hasta con muchos familiares de ella misma, porque
chavistas hay en todos lados.
En
un país donde la gente ve mas los precios valientes (ya que nunca
retroceden) de los artículos, unas redes sociales acusando al
gobierno de asesinos, propaganda divulgada cuando las guarimbas, pero
al demostrar que la mayoría de los asesinados fueron por causa de
los opositores cambiaron el guión y ahora es asesino porque según
el nos esta matando de hambre, que cualquier explicación económica
nacional e internacional o resultados de las ayudas humanitarias de
las potencias mundiales, pero solo en paises donde pueden extraer
sus recursos y como quedan después.
En eso la señora vuelve a
pedir por que todo el mundo lance un ataque militar contra mi hermoso
país para que defienda el pueblo venezolano, esto me hace acordar
esas películas gringas donde el héroe casi moribundo se inmola para
que los demás escapen, quizás así se siente esta doña, que no
importa que ella muera en una invasión por la patria, pero la
realidad no es un film holibudense, en la vida real matan al que se
inmola y alcanzan a los otros con un disparo de misil, como creer que
una potencia que impone sanciones y bloqueos para que un pueblo sufra
le va importar a quien le suelta la bombas “inteligentes”.
En
estos momentos resistir en un país donde se inventan verdades a
partir de cualquier cosa para oculta las realidades, donde se le
vende al venezolano que salir del país es lo mejor, pero nadie le
cuenta las penurias de emigrar y hasta Julio Borgues incrementa la
xenofobia contra el pueblo de Bolívar en sus discursos, porque las
penurias del venezolano deben ser aquí y donde vaya para así, si
están en cualquier rincón del mundo y te tratan mal es culpa del
gobierno venezolano, sería que cuando nosotros tratamos bien a los
judios escapados de la segunda guerra mundial y algún otro europeo,
ellos mandaban cartas de agradecimientos a los nazi o los chilenos a
Pinochet y así todo extranjero que ayudamos y recibimos con los
brazos abiertos. .
No
me queda mas que decir que quizás entienda a todo aquel que pida
invasión por su estado de desesperación a lo que la circunstancia
lo han llevado, pero lo entendería algún Libio, Iraqui, Abgano que
pidio lo mismo antes que llegaran los ejércitos de paz repartiendo
bombas y disparo a diestra y siniestra y ver ahora que el remedio fue
mucho peor que enfermedad, que por cierto fue llevada por los mismos
que llevaron la supuesta cura.
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