miércoles, 16 de enero de 2019

Aceptémoslo: la educación de nuestros hijos no depende de los deberes que haga o los exámenes que apruebe

Por Valeria Hiraldo

 Tanto en el sector público como en el privado entro del mundo educativo hay alternativas muy diferentes a las prácticas convencionales que conocemos de la escuela. Preciosas iniciativas que ponen en práctica métodos educativos alternativos, basados en proyectos más o menos científicos, con enfoques muy distintos entre sí. Entre ellos destacamos el método Montessori o las escuelas Waldorf, como los más conocidos pero también hay centenares de escuelas libres por todo el país.

Hay profesores que quieren cambiar el sistema educativo desde dentro, como César Bona, finalista del Global Teacher Prize y Carlos Lobato que motiva a sus estudiantes planteando la educación como juego.
Pero para una educación diferente, también debemos permitir a los profesores, innovar y ser valientes en sus propuestas:

César Bona es el único finalista español entre los 50 mejores maestros del mundo para el Premio Nobel de la Educación. Educar a las nuevas generaciones es una obligación de todos y en esta tarea los niños han de ser los protagonistas de su propio aprendizaje. Todas las materias son importantes pero es necesario incorporar en el currículo escolar el hecho de educar en valores como el respeto, la tolerancia y enfatizar en la inteligencia emocional. Y es que tal y como nos recordó César, el factor humano (aspecto esencial para desarrollo como personas) es mucho más relevante que los varemos estandarizados de evaluación mediante calificaciones numéricas.

No olvidemos que los niños son seres curiosos por naturaleza, debemos adquirir el hábito de escucharlos y dejarlos que se expresen difuminando la jerarquía niño- adulto/maestro y empezar a hablarles de tú a tú. Sólo de este modo aprendemos conjuntamente los unos de los otros. Ya nos lo advirtió César: “Una persona deja de aprender no porque se haga mayor, sino porque deja de tener curiosidad” Stay Curious!

César ha escrito obras de teatro para enseñar a leer a niños de 10 años; se convirtió en alumno de cajón de un niño gitano para vencer al absentismo; hizo un película muda para unir a dos niños y sus familias que no se hablaban; un documental para que los niños respetaran y valoraran a los ancianos y creó una protectora virtual de animales dirigida por niños que ahora tiene miles de seguidores en todo el mundo. Ha recibido premios nacionales e internacionales por fomentar la creatividad, la innovación y la sostenibilidad en la educación y cree en una enseñanza más allá de los libros y las guías docentes. Una educación que empodere, que inspire y que a través de las emociones y las experiencias, saque lo mejor de los niños del futuro.


Montessori vs Waldorf

La mayor señal del éxito de un profesor es poder decir: “Ahora los niños trabajan como si yo no existiera”. Maria Montessori
El sistema se basa en tres elementos fundamentales, entre ellos el de ofrecer unas oportunidades y un ambiente preparado que permita a los niños expresarse como ser humano con todas sus tendencias (orden, comunicación, abstracción, pensamiento matemático, conceptualización, imaginación, etc). Dentro de este marco educativo la función principal de la maestra es observar a todos los niños para aprender sus diferencias. En estos centros, los niños se mezclan por edades según su estadio de desarrollo. Estos son sus 15 principios.



Paso a paso en la escuela Waldorf

“La educación va unida al despertar de la conciencia” Rudolf Steiner.
El eje esencial de las escuelas Waldorf es el vínculo que establecen el alumno y el maestro. La pedagogía Waldorf fue desarrollada por Rudolf Steiner en 1919, quien tomo este nombre por el primer lugar en el que se abrió una de estas escuelas (en la fábrica de cigarrillos Waldorf-Astoria de Stuttgart, Alemania, para los hijos de los trabajadores). El sistema educativo respeta el proceso madurativo del alumno equilibrando y fomentando su intelecto, su sensibilidad artística y su voluntad, para capacitarlo ante los desafíos de la vida.

Las enseñanzas en los centros Waldorf no salen de los libros de texto, estos solo se emplean a modo de consulta en algunos casos. El desarrollo  en la enseñanza depende la madurez de cada niño, teniendo en cuenta su evolución se aplican los contenidos de las materias siguiendo su desarrollo.
Algo que distingue esta escuela es que respetan los ritmos de aprendizaje de cada niño.
Por lo general esta pedagogía se divide en tres franjas. Las primeras dos horas se dedican a las materias tradicionales. Se trabaja “por inmersión” un tema específico durante tres semanas seguidas. El alumno realiza un trabajo, forma grupos y lo expone. Es una experiencia de aprendizaje, lo que aprenden lo sienten como propio y no como una retahíla que memorizar y escupir en un examen. Buscan mover la información para recibirla, elaborarla de nuevo y asimilarla. Es decir, no se trata de comprar libros y aprenderlos de memoria, sino buscar información, organizarla y crear tus propios libros de textos.

Mientras en la educación pública española cada vez tienen menos peso las humanidades y las artes, los centros Waldorf se dedican al desarrollo artístico un tiempo específico y esencial. Los estudiantes trabajan la música, el teatro, la pintura…etc.  Y para finalizar, las últimas dos horas se trabaja la transformación de la materia en talleres como la carpintería.  La idea no es que aprendan artesanía ni que se formen como artistas, sino que desarrollen su personalidad, su identidad y su creatividad a través de ellas.



 Si pudieras elegir… ¿qué eduación prefieres para tus hijos?

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