En la transformación Curricular se proponen otras tareas desde la
mirada de la supervisión con nuevas funciones y nuevas responsailidades.
El nuevo enfoque asume la tarea del supervisor y la supervisora como una actividad permanente de información, retroalimentación y conocimiento de la realidad educativa.
mirada de la supervisión con nuevas funciones y nuevas responsailidades.
El nuevo enfoque asume la tarea del supervisor y la supervisora como una actividad permanente de información, retroalimentación y conocimiento de la realidad educativa.
Para iniciar es necesario el análisis de la supervisión educativa en el contexto venezolano, partiendo de la sistematización de la experiencia sobre la contraloría social, para ello me valdré de lo contenido en el Plan de la Patria 2013-2019 que en el artículo 2.4.2.1 establece continuar promoviendo la contraloría como estrategia para el ejercicio de la potestad y la capacidad del pueblo para supervisar la gestión de los organismos de la administración pública y la eficacia en el alcance de las metas de gestión pública. La contraloría social se asume como una función compartida entre la instancia del poder público, los ciudadanos, ciudadanas y las organizaciones
del poder popular, todo ello con el propósito fundamental de prevenir y corregir las actitudes y acciones de ineficacia, ineficiencia, burocratísmo y desinterés por el pueblo. En este mismo orden de ideas es necesario asumir la supervisión como un proceso único, integral, holístico, social, humanista, sistemático y metodológico que tiene la finalidad de acompañar el proceso educativo, en el marco de la integración familia-escuela-comunidad, acorde
con los diferentes niveles y modalidades del sistema educativo. para garantizar el proceso ya referido debemos hacer práctica de los fines de la educación consagrados en la ley orgánica de educación 2009, (art 43) que determina que la supervisión de las instituciones educativas será parte integral de una gestión democrática y participativa signada por el acompañamiento pedagógico.
Ahora bien ¿por qué hablar del acompañamiento pedagógico? porque el estado venezolano profundamente humanista, no puede afianzar la práctica punitiva de la supervisión por eso tras la búsqueda de una fórmula para
superar esta contradicción surge el “acompañamiento pedagógico”, éste es un método para la orientación la gestión escolar, en el que prevalece el modo de actuación de las y los docentes con funciones supervisoras; teniendo
como fin esencial la orientación, formación y orientación ética, académica y, metodológica del colectivo pedagógico con un carácter dialógico, participativo, critico y reflexivo.
En el desarrollo del acompañamiento pedagógico debe prevalecer el empleo de los saberes colectivos que revela el desarrollo de las potencialidades: intelectuales, científicas, culturales, históricas, académicas populares
de las y los ciudadanos en la creación de experiencias transformadoras a la luz de la relación dialógica con las características particulares de su comunidad.
A partir del ordenamiento jurídico venezolano puede establecerse que la supervisión educativa es una política social, en la que se hace ejercicio de la gestión democrática y participativa del pueblo en el control de las políticas públicas y en consecuencia, es el pueblo quien regula supervisa y controla, dejando como responsabildad del estado: La orientación, la dirección estratégica y la supervisión del proceso educativo. Las finalidades de la supervisión educativa son: orientar y acompañar a los docentes en la
ejecución de los planes, programas y proyectos mediante la planificación, organización, control y evaluación de los procesos de enseñanza y de aprendizaje con el interés de mejorar la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje. La otra finalidad es evaluar la formación permanente acompañados por el Sistema Nacional de Investigación y Formación Permanente del Magisterio a través del método interactivo pedagógico integral.
Como resultado de la consulta por la calidad educativa efectuada en 2014, se estableció la necesidad impostergable de dar formación a todos los que tenemos responsabilidades en el sistema educativo venezolano.
En este año 2016 se inicia el programa de formación de equipos directivos y es a la luz de los encuentros propios de este programa que nos preguntamos cuál era el papel de la supervisión en la formación de directores.
La supervisión educativa es una actividad permanente de información, retroalimentación y conocimiento de la realidad educativa a partir de la tríada familia, escuela y comunidad. El conocimiento resultante permitirá dar a la supervisión educativa un carácter preventivo y correctivo dado que identificando oportunamente los problemas educativos, pueden establecerse a partir de la construcción colectiva las acciones encaminadas al logro de los fines de la educación establecidos en la LOE. Estas mismas acciones deben estar fundamentadas sobre el principios de la democracia participativa y protagónica, sobre los valores de solidaridad, ética y honestidad y además con garantías de legalidad, responsabilidad social celeridad en los procesos administrativos, rendición de cuenta oportuna y por último ecuanimidad en el juicio. Por otra parte es importante que para cumplir con su responsabilidad de orientar y acompañar los procesos pedagógicos, organizativos y administrativos, los equipos responsables de supervisión establezcan de forma efectiva, eficiente, transparente e innovadora los cronogramas de acompañamiento a las instituciones. No está demás
dejar en claro que la supervisión educativa es un proceso permanente en el que la planificación, investigación y reflexión colectiva de responsable y corresponsables de la práctica educativa, se integran. También es necesario puntualizar que los procesos administrativos de la supervisión “deben subordinarse” a los procesos pedagógicos y humanos favoreciendo y respondiendo a la diversidad y complejidad de las distintas realidades.
Entonces a partir de lo antes expuesto, toda persona que realice la función de supervisar, debe promover, favorecer y consolidar formas de administración humanista, participativa y democrática que reconozca y respete las diferencias como personas y poniéndose en los zapatos de
los y las demás.
25 de junio del 2016 en Maracay
municipio Girardot del estado Aragua
del poder popular, todo ello con el propósito fundamental de prevenir y corregir las actitudes y acciones de ineficacia, ineficiencia, burocratísmo y desinterés por el pueblo. En este mismo orden de ideas es necesario asumir la supervisión como un proceso único, integral, holístico, social, humanista, sistemático y metodológico que tiene la finalidad de acompañar el proceso educativo, en el marco de la integración familia-escuela-comunidad, acorde
con los diferentes niveles y modalidades del sistema educativo. para garantizar el proceso ya referido debemos hacer práctica de los fines de la educación consagrados en la ley orgánica de educación 2009, (art 43) que determina que la supervisión de las instituciones educativas será parte integral de una gestión democrática y participativa signada por el acompañamiento pedagógico.
Ahora bien ¿por qué hablar del acompañamiento pedagógico? porque el estado venezolano profundamente humanista, no puede afianzar la práctica punitiva de la supervisión por eso tras la búsqueda de una fórmula para
superar esta contradicción surge el “acompañamiento pedagógico”, éste es un método para la orientación la gestión escolar, en el que prevalece el modo de actuación de las y los docentes con funciones supervisoras; teniendo
como fin esencial la orientación, formación y orientación ética, académica y, metodológica del colectivo pedagógico con un carácter dialógico, participativo, critico y reflexivo.
En el desarrollo del acompañamiento pedagógico debe prevalecer el empleo de los saberes colectivos que revela el desarrollo de las potencialidades: intelectuales, científicas, culturales, históricas, académicas populares
de las y los ciudadanos en la creación de experiencias transformadoras a la luz de la relación dialógica con las características particulares de su comunidad.
A partir del ordenamiento jurídico venezolano puede establecerse que la supervisión educativa es una política social, en la que se hace ejercicio de la gestión democrática y participativa del pueblo en el control de las políticas públicas y en consecuencia, es el pueblo quien regula supervisa y controla, dejando como responsabildad del estado: La orientación, la dirección estratégica y la supervisión del proceso educativo. Las finalidades de la supervisión educativa son: orientar y acompañar a los docentes en la
ejecución de los planes, programas y proyectos mediante la planificación, organización, control y evaluación de los procesos de enseñanza y de aprendizaje con el interés de mejorar la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje. La otra finalidad es evaluar la formación permanente acompañados por el Sistema Nacional de Investigación y Formación Permanente del Magisterio a través del método interactivo pedagógico integral.
Como resultado de la consulta por la calidad educativa efectuada en 2014, se estableció la necesidad impostergable de dar formación a todos los que tenemos responsabilidades en el sistema educativo venezolano.
En este año 2016 se inicia el programa de formación de equipos directivos y es a la luz de los encuentros propios de este programa que nos preguntamos cuál era el papel de la supervisión en la formación de directores.
La supervisión educativa es una actividad permanente de información, retroalimentación y conocimiento de la realidad educativa a partir de la tríada familia, escuela y comunidad. El conocimiento resultante permitirá dar a la supervisión educativa un carácter preventivo y correctivo dado que identificando oportunamente los problemas educativos, pueden establecerse a partir de la construcción colectiva las acciones encaminadas al logro de los fines de la educación establecidos en la LOE. Estas mismas acciones deben estar fundamentadas sobre el principios de la democracia participativa y protagónica, sobre los valores de solidaridad, ética y honestidad y además con garantías de legalidad, responsabilidad social celeridad en los procesos administrativos, rendición de cuenta oportuna y por último ecuanimidad en el juicio. Por otra parte es importante que para cumplir con su responsabilidad de orientar y acompañar los procesos pedagógicos, organizativos y administrativos, los equipos responsables de supervisión establezcan de forma efectiva, eficiente, transparente e innovadora los cronogramas de acompañamiento a las instituciones. No está demás
dejar en claro que la supervisión educativa es un proceso permanente en el que la planificación, investigación y reflexión colectiva de responsable y corresponsables de la práctica educativa, se integran. También es necesario puntualizar que los procesos administrativos de la supervisión “deben subordinarse” a los procesos pedagógicos y humanos favoreciendo y respondiendo a la diversidad y complejidad de las distintas realidades.
Entonces a partir de lo antes expuesto, toda persona que realice la función de supervisar, debe promover, favorecer y consolidar formas de administración humanista, participativa y democrática que reconozca y respete las diferencias como personas y poniéndose en los zapatos de
los y las demás.
25 de junio del 2016 en Maracay
municipio Girardot del estado Aragua
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