DIEZ CLAVES PARA COMPRENDER LAS MEDIDAS ECONÓMICAS SEGÚN 15YULTIMO.COM

Entre las reacciones a los anuncios presidenciales del viernes 18 ha habido de todo. Entre las reacciones más ponderadas y analíticas se encuentra la del portal 15yultimo.com el cual se especializa en economía política.

 

La editorial del sábado no tiene pérdida porque analiza cada una de las medidas anunciadas por el Presidente de la República sin caer en la futurología y sin catastrofismos de por medio. Aquí te resumimos los principal:

1.- Con respecto al anclaje del Bolívar Soberano al Petro y el modo de convivencia entre ambos: Se estableció una equivalencia, el petro es igual a 3.600 bolívares soberanos (BSS).

En la práctica, esto equivale a una devaluación en torno al 2.319%, si se toma en cuenta el tipo de cambio oficial DICOM. Por otro lado, el monto se colocó por encima del tipo de cambio “oficial” de las remesas vía casas de cambio. A la vez que supuso un reconocimiento implícito del paralelo que no por eso ha dejado de subir ubicándose en más de 7.200.000 bolívares fuertes.

2.- La devaluación tendrá un impacto inmediato e inevitable sobre los precios porque la variación del tipo de cambio termina trasladándose a estos. En un contexto de hiperinflación y de alta conflictividad política y considerando que al momento de las medidas la inflación se estimaba en un 100% mensual, esto llevará los precios varias veces por encima de sus valores actuales.

3.- Ajuste salarial y compromiso del gobierno a cubrir las nóminas de la pequeña y mediana industria. Se pasó de un asalario mínimo equivalente a 1 dólar al mes a uno que ronda los 30, lo que ya de por sí es un reflejo de lo dramática que es la situación salarial actual.

Por otra parte es necesario aclarar inmediatamente cuál sería la instancia a la cual deben consignar dicha pequeña y mediana industria sus nóminas.

4.- Queda un plazo de exactamente dos semanas hasta el final de la próxima quincena, que es cuando la gente cobraría por primera vez su nuevo salario.  

Administrativamente es poco tiempo, lo que supondrá un esfuerzo mayúsculo por parte de administradores y contables para ponerse al día. Para la administración pública se necesita un aumento en las velocidades de aprobación de los créditos adicionales que hay que destinar al respecto.

Pero si bien administrativamente es poco tiempo en términos de precios, en un contexto hiperinflacionario es una eternidad, de manera que dentro de dos semanas, cuando la gente cobre su nuevo salario los precios seguramente se habrán multiplicado varias veces, de manera que el aumento nominal podría quedar anulado en términos reales si no se controlan los precios.

Incluso, si el gobierno cumple su promesa de asumir las nóminas de la pequeña y mediana industria, esto puede terminar siendo una transferencia adicional al sector privado sin garantía de que los precios se mantengan.

5.- Los principales formadores de precios en nuestro país no se encuentran en la pequeña y mediana industria (dadas las características de la economía venezolana fuertemente concentrada y sensible a las importaciones) sino en las grandes industrias (de alimentos y productos de higiene del hogar y personal, por ejemplo). Estos últimos, por su poder de mercado, terminan trasladando sus costos a los precios de los pequeños y medianos comerciantes y por esa vía desatan un efecto cascada especulativo. Por lo demás, al encarecerse las importaciones por la devaluación no puede esperarse otra cosa que un aumento generalizado de precios.

6.- Si todo sale perfectamente bien con la inyección de efectivo y la cantidad de billetes en manos de la gente sube a niveles óptimos, debemos estar conscientes que esto anulará hacia arriba la diferencia actualmente observada entre precios en efectivo y precios vía medio electrónicos de pago, lo que suena bien, pero afectará particularmente hacia arriba los precios en zonas populares y rurales.

7.- No quedó claro lo referido al uso del petro como unidad de cuenta para precios y salarios y esto debería hacerse tan pronto como ya. Si se trata de un plan parecido al plan real brasileño los precios y salarios deben fijarse en petros. Esto complejizaría aún más las matemáticas de la gente a partir del lunes, pero de otro modo el dólar seguirá siendo la referencia para establecer los precios.

8.- Sobre el tema cambiario, el presidente anunció la unificación, lo que supone eliminar el tipo de cambio DICOM, pero conservando el mecanismo de las subastas, y asumir explícitamente el tipo de cambio que el viernes se asumió implícitamente (1$ = 6.000.000 BsF/ 60 Bs Soberanos).

Pero la desaparición del mercado paralelo de dólares no pasa porque se reconozca el precio de éste y se oficialice: dejando por fuera el componente político, se trata de un asunto de si se cuenta o no con divisas suficientes para alimentar un mercado cambiario oficial sin restricciones ni limitaciones. Dado los niveles de producción actuales de PDVSA y el nivel de reservas en el BCV, más la espada de Damocles que pende sobre el país por concepto de vencimiento de deudas y demandas comerciales (como la que acaba de afectar a CITGO), aunado a la imposibilidad, dado el bloqueo internacional, de acceder a los mercados financieros, luce bastante arriesgado suponer que el gobierno tendrá la capacidad de satisfacer dicha demanda. Desde luego, siempre estará abierta la posibilidad de que los privados alimenten el mercado cambiario, pero esto significaría un cambio en la tendencia de al menos los últimos 70 años.

9.- La cantidad de personas que ante la precarización salarial ocurrida, sobre todo en los últimos dos años, pasó a dedicarse a la informalidad, más el cambio de remesas y actividades comerciales especulativas presionará al mantenimiento y alza del mercado paralelo de dólares.

10.- La decisión de posponer lo de la gasolina, hasta tanto no se tenga un diseño más acabado de lo que se pretende hacer y cómo, es acertada.

Posdata:

Deberían dictarse medidas especiales de protección salarial-laboral y ser ágiles a la hora de atender a la pequeña y mediana empresa (que emplea un 80% de la mano de obra del país), pues puede desatarse un efecto generalizado de cierres y por tanto de cese de trabajadores.

No deben subestimarse el aumento de los costos de reposición, el peso del aumento salarial sobre comercios pequeños y unidades productivas en un contexto de contracción del consumo, lo que no solo incluye a privados sino EPS y otras formas asociativas alternativas que crecieron durante esto años.

Los gremios empresariales comenzaron a pronunciarse así como toda su batería de opinadores, dando a entender que mantendrán e intensificarán su política de oposicionismo a todo lo que emane del gobierno en materia económica.