Por: Jairo Larotta
Aporrea
El dinero
es una herramienta de intercambio para almacenar tu energía económica, y
eso es tu tiempo y tu libertad. El oro y la plata son el dinero por
excelencia simplemente por sus propiedades. Las monedas fiduciarias se
basan sólo en la confianza de la gente y siempre regresan a su valor
intrínseco que es cero. La mayoría de las monedas actuales son
fiduciarias. El dólar de los EEUU es una moneda fiduciaria después que
el Presidente Nixon decretó el fin del acuerdo de Bretton Woods decretado por Richard Nixon el 15 de agosto de 1971 y que constituye el origen del actual desorden financiero mundial.
Bajo el
régimen de Bretton Woods, todas las monedas estaban vinculadas al dólar,
el que a su vez estaba atado a un precio fijo en oro. Los bancos
centrales tenían el derecho de convertir sus tenencias de dólares en
lingotes de oro, a razón de 35 dólares la onza. Pero para 1971, en medio
de las dificultades económicas producidas por la guerra de Vietnam, Estados Unidos decretó la inconvertibilidad del dólar en oro, y
cerró la ventanilla de cambio a los banqueros centrales del resto del
mundo. Con esto llegó la era del papel moneda, del dinero fiduciario, de
las tasas de cambio flotantes que alentaron la especulación y la
concentración de la riqueza.